Se trata de un problema bastante común: llegas después de un duro día de trabajo, vas a ponerte tu pijama y está empapada de orina.
Los gatos suelen elegir los peores lugares para orinar, a veces incluso delante de sus sorprendidos dueños.
Sin embargo, en contra de la opinión popular, no lo hacen para » demostrar algo » o para » vengarse » de sus dueños. Existen muchas razones por las que tu gato orina en lugares distintos a caja de arena.
Si alguna vez te has encontrado enviando un mensaje a tus amigos diciendo: «¡Mi gato se ha meado en mi ropa delante de mí!», deberías seguir leyendo para saber por qué y cómo evitarlo.
¡Espera! Esto nunca volverá a pasar cuando entiendas realmente a tu gato
7 razones por las que tu gato se orina en tu ropa
ETUIF
Los gatos son especialmente propensos a los problemas urinarios, fenómeno que se conoce como Enfermedad del Tracto Urinario Inferior Felino ETUIF (FLUTD por sus siglas en inglés). En la mayoría de los casos, la causa de la ETUIF es la cistitis idiopática felina (CIF).
Se trata de una enfermedad extraña: muy frecuente, pero de la que aún no se ha encontrado la causa (de ahí lo de «idiopática»).
Los estudios han establecido que los gatos son más propensos a la CIF si tienen sobrepeso, viven en interiores, comen sólo comida seca o conviven en hogares con varios gatos.
También es probable que el estrés influya en la enfermedad: un acontecimiento estresante, como una mudanza, obras de construcción o remodelación, a menudo provoca este tipo de ataques.
Un gato presenta los clásicos signos de cistitis cuando: orina poco y frecuentemente, dolor al orinar e incluso sangre en la orina. Como le duele orinar, el gato evitará su bandeja y orinará en otros lugares; mi antiguo gato solía utilizar la bañera. Una muestra de orina no suele revelar la presencia de bacterias o cristales, y no hay mucho que pueda ayudar, excepto aliviar el dolor y tiempo.
Si tu gato es joven y tiene problemas recurrentes en los que no orina en la bandeja, probablemente esta sea la razón principal. Por supuesto, existen otras causas de FLUTD, como la cistitis de origen bacteriano y los cálculos o tumores en el tracto urinario, pero son mucho menos comunes.
Estrés, miedo y acoso
Algunos gatos evitan su bandeja porque están estresados, a pesar de que no sufren de FIC. En cambio, desarrollan una especie de miedo a usar la bandeja. Este suele ser el caso de aquellos gatos que son intimidados.
Si las bandejas sanitarias están en un lugar que el gato considera aterrador, evitará la bandeja y encontrará un sustituto adecuado, que a menudo suele ser un montón de ropa en el suelo. Esto afecta a los gatos que viven en hogares con varios gatos, pero que están siendo intimidados por uno de los otros gatos, o incluso gatos que están siendo intimidados por un gato del vecindario.
Con frecuencia, la bandeja sanitaria se sitúa junto a la puerta del gato, lo cual puede resultar inseguro. Poner la bandeja cerca de ventanas grandes también causará problemas sobre todo si hay un gato acosador en el vecindario.
En este caso, prueba poner la bandeja en la zona que el gato quiera utilizar; si es debajo de la mesa del comedor, pon la bandeja allí. Es evidente que allí es donde se siente seguro.
Marcando
La próxima vez que tu gato orine delante de ti, fíjate en lo que está orinando. Si es una superficie vertical, probablemente esté marcando, no orinando.
Es un mito que la esterilización evite que los gatos rocíen: tanto los machos como las hembras pueden rociar incluso cuando están esterilizados, aunque es menos probable que lo hagan.
Los gatos rocían para marcar su territorio, especialmente si hay algo que les preocupa, como por ejemplo otro gato cerca.
Así pues, si tu gato rocía, merece la pena averiguar qué es lo que le molesta. ¿Existe un gato del vecindario que amenaza su territorio? ¿Quizás ha entrado gente extraña en la casa?
¿Existe algo que pueda hacer para que tu gato se sienta más seguro, como cerrar las cortinas para que no pueda ver al otro gato que merodea por su jardín?
Bandeja sin limpiar
Algunos gatos simplemente no utilizan la bandeja cuando hay algo en ella, incluso si se trata de sus propias heces u orina. Y esto puede ser molesto, ya que a veces esperan a que la bandeja esté limpia antes de usarla, lo que implica su inmediata limpieza.
Contar con varias bandejas puede resolver el problema, y en este caso, es cuando vale la pena invertir en una arenera con sistema autolímpiante.
Artritis – Artrosis
La artritis es muy común en gatos de edad avanzada. Un estudio encontró síntomas en el 90% de los gatos de más de 14 años. Por desgracia, los gatos enmascaran muy bien el dolor, lo que significa que sus dueños (e incluso los veterinarios) no se dan cuenta de su problema.
Sin embargo, en ocasiones muestran signos sutiles. Evitar la caja de arena es uno de estos signos, ya que los gatos con artritis pueden tener dificultades para entrar en su caja (especialmente si es alta) o para adoptar la posición de orinar.
Y para empeorar las cosas, cuando les resulta doloroso orinar, algunas veces asumen que la culpa es de la caja, y deciden orinar en otro lugar.
Si tu gato ha empezado a orinar en nuevos lugares o a evitar la bandeja, y es de edad avanzada, considera si la artritis es el problema.
Prueba con una bandeja que tenga los laterales bajos, o ponle rampas. El veterinario también podrá recomendarte un medicamento mitigar el dolor y la rigidez.
Lesiones
Al igual que la artritis, una lesión en las patas o en la espalda puede provocar en los gatos dolor al orinar.
La lesión más común que genera esta situación es la mordedura de un gato y el absceso que inevitablemente le sigue.
Si tu gato es el perdedor de una pelea, este mordisco suele darse en la cola o en la parte baja de la espalda, causando que se sienta incómodo al orinar. Y, como además asocia el dolor con la caja, entonces intentará orinar en otro lugar.
A menudo, el gato también ha perdido la confianza en sí mismo, lo que significa que tiene un poco de ansiedad o miedo a la hora de orinar y prefiere un lugar tranquilo. En este caso, también es necesario un tratamiento veterinario para la mordedura.
Enfermedad renal
¿Sabías que 1 de cada 3 gatos padecerá una enfermedad renal crónica?
Los riñones que fallan no pueden recuperar el agua de la orina antes de que salga del cuerpo, lo que significa que los gatos orinan más a menudo, y en mayor volumen. Para compensarlo, beben más, pero eso también acaba saliendo del cuerpo.
Por lo tanto, un gato con enfermedad renal crónica suele saturar su bandeja con bastante rapidez y al hacerlo, la percibe como sucia y decide ir a orinar en otro lugar.
También es posible que se queden «atrapados» y no puedan llegar a la bandeja. Los gatos con enfermedad renal necesitan atención y apoyo veterinario.
Mi gato se ha meado en la ropa, ¿qué hago?
Por supuesto, tienes que averiguar qué le pasa a tu gato, así que tendrás que programar una consulta con tu veterinario. Mientras tanto, puedes hacer varias cosas.
En primer lugar, tienes que pasar la ropa por la lavadora y limpiar cualquier derrame en la alfombra.
Deberías utilizar un producto de eliminación de olores de mascotas que contenga enzimas que para destruir las moléculas causantes del mal olor.
Esto es de suma importancia porque, aunque tú no puedas olerlo, tu gato probablemente sí, y lo más probable es que nuevamente se sienta atraído a orinar nuevamente en tu ropa. Así que asegúrate de hacer un buen trabajo de limpieza e incorpora este tipo de producto.
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En segundo lugar, tienes que pensar en qué es lo que está molestando a tu gato. Si tu gato es joven, es más probable que sufra de estrés o cistitis.
Los gatos mayores podrían tener artritis o una enfermedad renal. Observa el comportamiento de tu gato y busca cualquier signo que te indique que no es él mismo.
También deberías hacer el esfuerzo de comprobar cuánto bebe tu mascota, ya que esto puede ayudar al veterinario.
Además, y mientras espera la cita con el veterinario, existen algunas medidas de primeros auxilios que puedes probar.
Añadir una nueva bandeja sanitaria (o dos) en diferentes lugares es algo que ayuda bastante. También es una buena idea asegurarse de que no queda ropa en el suelo.
Si tu gato parece un poco estresado, intenta ayudarle con un difusor de Feliway -necesitarás uno por cada casa de tres habitaciones- y procura que tenga nuevos escondites para que pueda escapar de lo que le molesta.
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En última instancia, lo mejor que puedes hacer por él es acudir al veterinario, ya que es el experto en llegar al fondo del problema.
