10 consejos para ayudar a que gato y bebe se lleven bien

Tener un bebé es un momento emocionante y al mismo tiempo preocupante.

Pero al igual que con todos los cambios, tanto la consideración como la preparación previa son factores que pueden marcar la diferencia, entre una situación estresante, o una serie de tranquilos y reconfortantes momentos para ti, tu bebé y tu gato.

Algunos gatos no parpadearán ante el cambio, pero otros felinos más sociables y confiados pueden mostrar un interés positivo en el bebé y sus juguetes.

También están aquellos gatos tímidos y sensibles que a menudo encuentran que la llegada del nuevo bebé; resulta ser una experiencia tan estresante, que los lleva a desarrollar signos de estrés tanto físicos como conductuales.

Por otro lado, a medida que el niño pequeño crece y se torna más independiente en términos de movimiento, la preocupación de los padres se centra principalmente, en la manera en que el felino se comportará con el bebé y viceversa.

Afortunadamente, con la planificación sensata descrita en este artículo, los gatos y los bebés pueden vivir juntos en un ambiente amistoso y seguro, lo que a menudo termina en amistades para toda la vida.

Cómo prepararse antes la llegada del bebé

Bebe jugando con un gato

A continuación, te presentamos 10 consejos para que tu gato haga frente a un evento que cambia la vida de toda la familia.

Realiza cambios graduales en el hogar

Los gatos son criaturas de hábitos cuyo principal apego constituye su entorno físico, en lugar de los humanos que viven en su interior.

Por lo tanto, asegúrate de que cualquier cambio que signifique reorganización, redecoración o adecuación del espacio del bebé, se realice gradualmente y con suficiente antelación, incluso, con meses de anticipación.

Instala la guardería y deja que tu gato la recorra

Arma la guardería con los muebles necesarios, al menos un mes antes de la llegada de tu recién nacido.

Permite que tu gato investigue y acepte estos cambios en la habitación, a medida que lo ayudas a que se adapte lentamente.

Prepara a tu gato para nuevos olores

Los bebés y los artículos para bebés tienen un olor único, así que permite que tu gato explore todos esos novedosos artículos como preparación para la llegada del bebé.

También incorpora todos estos artículos de tal manera que los adopte como parte de su medio ambiente.

Para ello, frota un paño en las mejillas de tu gato y luego pásalo sobre los objetos nuevos del bebé. De esta manera, y gracias a la transferencia de feromonas faciales, los artículos olerán como parte de la casa, haciendo que tu gato se sienta más seguro y protegido.

Para que tu gato se acostumbre a los olores del bebé, unas semanas antes esparce sobre tus manos un poco de talco y loción para bebés todos los días. De esta manera, harás que estos nuevos olores se conviertan en un aroma familiar para tu gato.

Ayuda a tu gato a adaptarse a los nuevos horarios

Para minimizar el impacto que pueda tener en tu gato los cambios de rutina y ayudarle a que se adapte a los nuevos horarios (horas de alimentación, cambios de cuidador, reducción de la interacción), ve realizando los cambios necesarios desde el comienzo.

Por ejemplo, haz que otra persona lo alimente antes de la llegada del bebé, ya que es poco probable que una nueva mamá pueda continuar atendiendo sus necesidades después del nacimiento.

Asegúrate de que su gato tenga lugares seguros para esconderse

Curso de comportamiento y cuidado felino

Asegúrate de que tu minino disponga de varios lugares para sentirse seguro y fuera del alcance de los niños pequeños. Las cajas de cartón, los estantes y las camas de iglú, son perfectos para tal fin.

Acostumbra a tu gato al llanto del bebé con suficiente antelación

Prepara tu gato para escuchar el llanto de un bebé, reproduciendo este clip de audio semanas antes de la fecha de parto.

Inicialmente reprodúcelo a muy bajo volumen y si tu gato no muestra interés, incrementa el volumen de manera constante, hasta obtener la intensidad del sonido que tiene un llanto real de bebé.

La razón para hacer esto es que tu gato aprenda que el llanto del bebé no es motivo de preocupación, ya que será un sonido común durante los próximos meses.

Entrena a tu gato para que vaya a un santuario

Entrena a tu gato para que se sienta cómodo y relajado en una habitación santuario, cuyo espacio contenga todos los recursos para garantizarle un retiro seguro y tranquilo; una oficina o dormitorio adicional funciona bien.

De esta manera, al modificar el entorno y agregar puertas para bebés, estarás proporcionándole a tu gato un lugar seguro, que le permitirá adquirir mayor seguridad al mirar las cosas desde lejos.

Enriquece tu hogar y considere el uso de un difusor Feliway

Equipa y enriquece tu hogar con lo necesario para que el gato juegue, rasque, se esconda y se pose. De esta manera, le ayudarás a lidiar con el estrés y el aburrimiento que puede aparecer cuando la mamá nos disponga del mismo tiempo para él, ya que estará bastante ocupada con su bebé.

También considera enchufar un Difusor Feliway en o cerca de la guardería, por menos una semana antes de la fecha de parto.

Entrena a tu gato para que se retire a una manta cuando se le indique

Mientras tu bebé y tu gato construyen un vínculo emocional cercano y positivo, una buena idea consiste en entrenar a tu gato para que vaya a un tapete cuando se le indique.

La colchoneta o manta se puede poner estratégicamente para que los padres queden ubicados entre el felino y el niño.

Esto puede ayudar a los padres a separar al gato del bebé sin conflicto ni frustración.

Llévate a casa un pijama o la manta del bebé del hospital

Una vez que nazca el bebé, mientras esté en el hospital, pídele a un miembro de tu familia que tome un pijama o una manta que haya usado tu bebé, para ubicarla en un área prominente de su santuario.

De esta manera, le permites a tu gato olfatear y desarrollar una asociación positiva con el aroma de tu bebé. Esto hará que se sienta más tranquilo, cuando el bebé llegue a casa.

Cómo presentar al bebé y al gato

Gato durmiendo sobre un bebe

Tanto los niños como los gatos poseen rasgos individuales y únicos, por lo que las presentaciones deben adaptarse a los interesados desde el primer día.

Similar a las presentaciones gato-gato o gato-perro, es vital que las presentaciones de bebés y gatitos se hagan gradualmente al ritmo de tu gato.

Los gatos necesitan sentirse en control de la interacción con la capacidad de escapar u observar desde lejos.

Saluda a tu gato al llegar del hospital

Una vez que regreses a casa con tu bebé, saluda inicialmente a tu gato sin el bebé, para volver a formar un vínculo.

Permite que tu gato lo huela e investigue al bebé en tus brazos

Cuando tú, el bebé y el gato se encuentren relajados, presenta a tu bebé y permite que tu gato huela al recién nacido para que se familiarice con los nuevos ruidos y olores.

Mantén la calma en todo momento mientras recompensas a tu felino con elogios y golosinas.

Forma asociaciones positivas y fomenta interacciones suaves desde el primer día

Tanto los niños como los gatos poseen rasgos individuales y únicos, por lo que las presentaciones deben adaptarse de este el primer día.

Los niños aprenden de la repetición constante y el refuerzo positivo, así que mantén las interacciones cortas para que la experiencia no resulte abrumadora, ni para tu bebé ni para el gato.

Ofrécele a tu gato sabrosos bocados mientras alimentas a tu recién nacido. Esta también es una excelente manera de formar asociaciones positivas entre el gato y el recién nacido.

Supervisa todas las interacciones entre tu bebé y el felino

Nunca dejes a tu gato y tu bebé sin supervisión dentro de la casa, sin importar cuán tranquila y sociable sea la personalidad de tu gato.

Si no hay puerta para mantener al gato fuera, instala una puerta mosquitera en la guardería o coloca una malla en la cuna para minimizar los incidentes de ensuciamiento

Cubre a tu gato con juegos, cepillados y elogios

Debido a las tareas de la crianza, la falta de sueño y el cansancio es normal que las interacciones con tu gato pasen a un segundo lugar.

Sin embargo, trata de interactuar con tu felino a través de caricias, terapia de juego, y cepillado con muchos elogios.

Ahora, si no puedes hacerlo con demasiada frecuencia, entonces ofrece a tu minino opciones de juguetes que imiten sus preferencias de presa. Incluye también comederos en forma de rompecabezas, y ubícalos en un lugar donde no haya interferencias, para promover la búsqueda de comida y otras actividades recreativas.

No castigues a tu gato

No castigues a tu gato por ningún comportamiento negativo que muestre hacia tu niño pequeño, ya que lo único que logras con esto es reforzar su miedo emocional y aumentar la intensidad de estas respuestas en el futuro.

Conclusión

Las presentaciones exitosas y las relaciones armoniosas no se basan en la suerte. Cuando los padres toman medidas proactivas para prepararse y presentar gatos y niños correctamente desde el principio, obtendrán niños felices y gatos que, a la larga, ayudarán a que los pequeños se conviertan en adultos compasivos y responsables.

Preguntas frecuentes:

¿Cómo consigo que mi gato se lleve bien con mi bebé?

Para preparar al gato es necesario crear un entorno doméstico adecuado lo antes posible. Los padres deben introducir progresivamente la nueva parafernalia del bebé y acostumbrar al gato a los sonidos de su llanto para facilitarle la aceptación del cambio a su propio ritmo.

Curso de comportamiento y cuidado felino

Una vez que llega el bebé, las presentaciones deben hacerse de manera tranquila, controlada y, sobre todo, positiva, y adaptada a cada gato y a cada bebé a través de interacciones amables.

¿Cuánto tarda un gato en acostumbrarse al bebé?

Dado que cada gato es un individuo en el que interviene la genética, el temperamento y las experiencias anteriores, su adaptación al bebé dependerá de las características únicas de cada uno.

¿Es seguro tener gatos cerca de bebés recién nacidos?

Los gatos siempre deben ser supervisados cuando están cerca de bebés recién nacidos. Así que, asegúrate que su habitación se mantenga fuera del alcance de tu gato, en los casos en que nos te sea posible supervisar su interacción.

Para ello, instala una red sobre el cochecito de bebé o sobre un moisés para evitar que el gato se suba al interior.

También asegúrate de lavarte las manos después de cargar limpiar su(s) caja(s) de arena y, por último, aplica un tratamiento mensual de prevención de parásitos en gatos.

¿Los gatos se ponen celosos de los nuevos bebés?

Los gatos NO sienten celos de los bebés recién llegados al hogar.

Si bien, algunos de los comportamientos que se muestran en respuesta a la llegada del bebé pueden parecer celos, los gatos no tienen la capacidad de sentir o expresar este tipo de sentimiento.

Lo que pasa es que cuando no hay preparación previa, la singularidad del sonido, el olfato y la misma presencia del bebé, puede ser una experiencia verdaderamente desconcertante para un gato, sobre todo si se tiene en cuenta que es una criatura de hábitos.