En pocas palabras, un TomCat es un gato sin castrar y sexualmente maduro. El nombre TomCat se deriva de un libro anónimo del siglo XVIII Titulado “The Life and Adventures of a Cat”, que trata de un gato bastante promiscuo, que cortejó con éxito a muchas hembras.
¿Un TomCat es buena mascota?
En términos generales sí. Un gato sin castrar puede desarrollar el mismo vínculo de amistad que desarrollaría estando castrado.
Sin embargo, su prioridad es proteger su territorio y encontrar hembras con las que aparearse. Así que, se escapa cada vez que pueden y muy probablemente, pasen más tiempo afuera que en compañía de su familia humana.
Además, al deambular por el vecindario tienden a participar en disputas con otros machos.
En muchos casos, las disputas por el territorio y las hembras se limitan a verbalizaciones, que incluye sonoros aullidos y maullidos, pero si esto no ahuyenta al intruso, las provocaciones escalarán hasta convertirse en una pelea en toda regla.
El problema con esto es que esta lucha territorial pone al gato en riesgo de abscesos por mordeduras y contagio del virus de inmunodeficiencia felina. Muchos de estos gatos regresan a casa muy maltratados, con heridas en cara y orejas y en algunos casos, las lesiones son tan graves que no llegan a casa y mueren en su propia ley.
Por otro lado, está el rociado de orina. Sin embargo, al contrario de lo que se piensa, no necesariamente la castración acaba con el hábito, aunque es mayor en los TomCat.
Su orina tiene un olor más acre que el de las hembras o los gatos castrados debido al incremento en los niveles de felinina.
La felinina es un compuesto químico presente en la orina junto con otros elementos como aminoácidos. Cuando se deposita es inodoro, sin embargo, desarrolla su olor característico debido a la degradación de sus compuestos.
Sin embargo, a veces no se trata de sólo rociado con orina.
Los gatos generalmente cubren sus heces para no alertar tanto a los depredadores como a las presas de su presencia. Sin embargo, algunos felinos marcan su territorio con sus heces; un proceso llamado middening
Por lo tanto, el middening es el depósito de heces descubiertas en posiciones prominentes para marcar territorio y enviar un mensaje a otros gatos machos en el área.
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