Si quieres un animal tan amigable como un gato doméstico, pero que conserve las características propias de un felino salvaje mucho más grande, el Savannah es tu mascota.
La raza Savannah nace del cruce entre un gato doméstico y un Serval, un felino salvaje de tamaño medio que vive en la sabana africana (de ahí el nombre de la raza) y es uno de los gatos domésticos más grandes del mundo (los Maine Coons acaban siendo más pesados).
El Savannah es una raza relativamente nueva y, como tal, no es tan conocida como otros gatos. Sin embargo, su popularidad está creciendo y es posible que hayas llegado hasta aquí porque estás pensando en llevarte uno a casa.
Has llegado al lugar correcto, la siguiente guía te ayudará a tomar la decisión más informada posible.
Características básicas
- Altura: 35 a 43 cm
- Largo: 51 a 56 cm
- Peso: 5 a 11 kg
- Esperanza de vida: 17 a 20 años
- Colores: Marrón, plata, negro, humo
- Adecuado para: Familias activas, las que quieren un gato grande
- Temperamento: Leal, social, juguetón, amigable, suspicaz, activo, travieso.
Convivencia
Descripción de características y comportamientos basados en experiencias y opiniones de sus dueños:
Te encantará
- Enérgico, activo y atlético.
- Le encanta saltar y estar en lugares altos.
- Cariñoso: forma fuertes lazos con la familia.
- Tiene un pelaje corto y fácil de cuidar.
- Grande, fuerte y hermoso.
Un poco de cuidado y paciencia
- Fuerte instinto de caza: perseguirá cualquier cosa que vuele o corra
- Requiere socialización temprana para aceptar otras mascotas y personas.
Seguro lo solucionarás
- No es apto para hogares con niños inquietos
- Si no se socializa adecuadamente, puede ser tímido e incluso agresivo con personas y otras mascotas.
Antes de comprar un gato Savannah
Cuando se trata de una raza que ha sido domesticada recientemente, la socialización temprana resulta ser mucho más importante.
Estos gatos pueden ser cariñosos y afectuosos, pero es necesario enseñarles modales. Si no lo haces, corres el riesgo de que surjan problemas de conducta en el futuro.
Estos gatos son extremadamente juguetones durante toda su vida, pero esto es especialmente notable cuando son gatitos. De jóvenes, los Savannah sólo tienen tres velocidades: dormir, jugar y comer.
Con lo anterior, no te sorprendas si tus manos, brazos y piernas permanecen cubiertas de arañazos mientras tienes un gatito Savannah cerca, ya que pueden ser bruscos hasta que aprenden a jugar con educación. Cuando se les deja crecer con sus hermanos, deben aprender rápidamente buenos modales.
Sin embargo, suelen tener camadas pequeñas, con una media de 4 a 6 gatitos. Por lo tanto, si lo compras a un criador, es posible que te encuentres con que sus hermanos ya fueron adquiridos, antes de que hubiera pasado mucho tiempo conociéndose.
Cualidades, disponibilidad y precio
Energia: | |
Salud: | |
Sociabilidad: | |
Adiestramiento: | |
Longevidad: | |
Disponibilidad y precio: |
¿Cuánto cuestan los gatitos Savannah?
Los Savannah son unos de los gatitos más caros que, y algunos de ellos llegan a costar 16.000 dólares o más. Sin embargo, en promedio puede esperarse pagar entre 1.000 y 3.000 dólares por cada gatito.
El factor más determinante en el precio es el linaje. Existen diferentes generaciones de gatos Savannah, y cuanto más temprana sea la generación, más caro será el gato.
Como hay suficientes criadores, es bastante probable que puedas encontrar uno en tu zona, así que no te resultará difícil comprar un gatito (siempre que te lo puedas permitir).
Criadores y buenas prácticas de cría
Antes de comprar uno de estos gatitos, investiga sobre el criador. Comprueba sus referencias y si es posible visita sus instalaciones.
Asegúrate de que todos los gatos se mantengan en espacios limpios y fíjate bien en su temperamento. La mayoría de los Savannah son extrovertidos, así que, si todos los gatos parecen temerosos y retraídos, eso puede ser una señal de alarma.
Aunque es poco probable encontrar un Savannah en tu refugio local o a través de un grupo de rescate, bien vale la pena intentarlo. Después de todo, salvar la vida de un gato siempre es preferible a comprar otro gatito de diseño.
Acerca de las generaciones en la raza Savannah
En el proceso de compra de un gatito Savannah, es posible que se mencionen diferentes números generacionales, como F1, F2 y similares. Éstos se refieren a la cantidad de generaciones, que han pasado desde que se produjo el cruce original entre el gato doméstico y el serval.
Por ejemplo, un Savannah F1 es 50% gato doméstico y 50% serval. Estos gatos son raros y difíciles de criar, por lo que son extremadamente caros. Estos son los gatitos que pueden costar más de 16.000 dólares.
A medida que se desciende en la línea generacional, encontrarás gatos Savannah que se cruzan con otros Savannah. Esto reduce la influencia genética del serval dentro del gato, haciéndolos más fáciles de criar y propensos a comportarse como un gato doméstico.
Si tienes el corazón puesto en un gato procedente de una generación F1-F3, lo más probable es que sólo consigas un macho, ya que las hembras a menudo se conservan con fines de cría. En las generaciones posteriores, es más probable que los machos se mantengan para la cría, mientras que las hembras se ponen en venta.
Es cierto que tiene más caché poseer un Savannah de primera generación, pero no dejes que eso te tiente a hacer una compra impulsiva.
Cuanto más ADN de gato salvaje tenga tu Savannah, más difícil será su crianza, por lo tanto, asegúrate de estar preparado para esta tarea con antelación.
3 datos acerca del gato Savannah que quizás no conozcas
Les encanta el agua
A diferencia de la mayoría de los gatos domésticos, a los Savannah les encanta el agua
Así que, si estás pensando en disciplinar a tu Savannah con una botella de spray, quizá debas replantearte tu estrategia. Estos gatos adoran chapotear en el agua, y si no tienes cuidado, pueden meterse en la bañera contigo. Muchos propietarios incluso dejan que su Savannah se duche con ellos.
Otro comentario común entre las personas que conviven con un Savannah, es el problema que significa poner cuencos de agua para los gatos, ya que éstos prefieren dar palmadas en el agua en lugar de beberla.
Necesitan espacio vertical
A casi todos los gatos les gusta saltar y trepar, pero los Savannah llevan esta necesidad al siguiente nivel. Son tremendamente atléticos y pueden saltar distancias increíbles (hasta 2 metros), así que no te sorprendas si encuentras a tu gato en lugares altos a los que nunca soñaste que podría llegar.
Si llevas un Savannah a tu casa, asegúrate de comprar muchos árboles para gatos de gran altura. Incluso es posible que debas instalar estanterías en las paredes para que el gato disponga de lugares adecuados para saltar y explorar.
Pueden adiestrarse para caminar con correa
Es importante recordar que, independientemente de la generación de Savannah que poseas, todavía existe un gato salvaje escondido entre sus genes.
A los gatos salvajes les encanta explorar en terreno abierto, y es poco probable que tu Savannah sea la excepción.
Sin embargo, no puedes simplemente ponerle una correa a tu gato y sacarlo a pasear. Debes prepararte para hacerlo, y no te sorprendas si tu mascota se muestra nerviosa por mucho que lo saques a pasear.
Temperamento de gato Savannah
Como ocurre con muchas otras cosas sobre estos gatos, su temperamento dependerá en gran medida de su linaje. Cuanto más cerca estén de ser un 50% Serval, menos domesticados son. Esto significa que no son tan sociales y extrovertidos, y que tienden a huir y esconderse cada vez que llegan visitas.
Sin embargo, como la mayoría de los Savannah que son de generaciones recientes, es muy probable que tu gato sea un animal bastante curioso y cariñoso. A menudo se dice que actúan más como perros que como gatos, y eso incluye una mayor demanda de atención y afecto por parte de sus dueños.
Son muy leales y suelen seguir a sus dueños a todas partes. También pueden ser extremadamente traviesos, por lo que tendrás que mantener tus cosas bien guardadas si no quieres a tu gato husmeando sobre ellas.
Esa picardía es un claro indicio de su feroz inteligencia. Por ejemplo, a menudo los dueños juran que pueden ver cómo su gato aborda un problema y elabora una solución en su cabeza. Por supuesto, tú no entiendes el plan hasta que te despiertas por la mañana y encuentras una bolsa de golosinas vacía en el suelo.
Son tan inteligentes que muchos propietarios les enseñan trucos y juegos, como el de ir a por la pelota. Lo cierto es que, en ese sentido los Savannah pueden dominar rápidamente cualquier nueva habilidad y les encanta aprender, siempre y cuando encuentren algo interesante.
¿Es bueno para las familias?
El Savannah es una excelente mascota, especialmente para los propietarios que no quieren un gato «tradicional». Su increíble lealtad los convierte en un compañero fiel y cariñoso. No obstante, pueden elegir a una sola persona como su favorita a expensas de todos los demás miembros de la familia.
Pueden ser pacientes con los niños pequeños, al menos para los estándares de un gato, y tienen un apetito infinito por el juego. Es fácil pasar toda una tarde atendiendo sus caprichos, así que es bueno poder repartir la carga entre varios miembros de la familia.
Los Savannah pueden incluso ir bien con las familias que reciben visitas a menudo. En su mayoría, saldrán a saludar a los invitados y a exigirles afecto. Sin embargo, algunos prefieren sisear y esconderse, y es difícil saber de antemano de qué tipo será tu gato. Sin embargo, se sabe que las generaciones más cercanas a su origen Serval, son los más tímidos y re traídas.
Por otro lado, ten en cuenta que al igual que con cualquier otro gato, la tolerancia de un Savannah tiene un límite. Una vez que se han cansado de ser molestados, es posible que se vuelvan contra los niños pequeños. Y al ser mucho más grandes que la mayoría de los gatos, no es de extrañar que puedan provocar un mayor daño cuando así lo desean.
Es probable que toda tu familia se encariñe rápidamente con tu Savannah, y siempre que enseñes a tus hijos la forma adecuada de comportarse con un gato, no deberías tener muchos problemas con este animal.
¿Se lleva bien con otras mascotas?
Que tu Savannah se lleve bien con tu perro dependerá en gran parte de él, ya que si tu perro es calmado y no molesta tu gato, ambos deberían llevarse bien.
Esto significa que debes tener cuidado de socializar al perro tanto como sea posible, y a menudo, es mejor traer un cachorro a una casa donde el gato ya está establecido, en lugar de lo contrario.
Además, ten en cuenta que estos gatos son más grandes que algunos perros, por lo que, si tienes uno de raza miniatura y con carácter, puede que reciba una paliza. No dejes a los dos animales sin vigilancia hasta que estés relativamente seguro de cómo se comportarán el uno con el otro.
Los Savannah son increíbles cazadores, por lo que no es buena idea tener mascotas como hámsteres, pájaros o peces cerca. No es posible educarlos para que no sientan el deseo de cazar, así que lo mejor es no tentarlos.
Suelen llevarse bien con otros gatos, pero de nuevo, recuerda la ventaja de tamaño que tiene tu Savannah. Si hay peleas, es poco probable que el otro gato disfrute del resultado.
Cuidado y salud del gato Savannah
Tener un Savannah no es muy diferente de tener un gato normal, pero tiene algunas necesidades especiales que debes conocer antes de llevarte uno a casa.
A continuación, te explicaremos algunas cosas que debes tener en cuenta cuando decidas adoptar un Savannah. Es posible que representen algunos desafíos, pero su compañía bien vale la pena.
Requisitos de alimentación y dieta
Los Savannah son considerablemente más grandes que los gatos domésticos normales y, por lo tanto, comen más.
Sin embargo, eso no significa que debas dejarles comer todo lo que quieran, ya que esta raza es propensa a la obesidad, lo que resulta muy perjudicial para su salud.
Los expertos recomiendan alimentarlos con una mezcla de comida húmeda y croquetas secas. La comida húmeda es una excelente fuente de humedad, lo que es importante porque estos gatos suelen pasar más tiempo jugando en el agua que bebiéndola. Las croquetas les aportan proteínas y fibra, además de limpiarles los dientes.
Es posible que quieras alimentar a tu Savannah con una dieta cruda y debido a su ascendencia salvaje, toleran bien este tipo de comida. Sin embargo, consulta con tu veterinario para asegurarte de que reciben todas las vitaminas y nutrientes que necesitan.
Independientemente de lo que decidas darle de comer, su dieta debe ser casi exclusivamente a base de carne. Dale tantas proteínas como puedas, pero evita las carnes de baja calidad, cuyo principal ingrediente contenga únicamente subproductos animales.
En su lugar, busca alimentos que tengan una fuente de proteínas de calidad como principal ingrediente.
Asimismo, evita carbohidratos de relleno como el trigo, el maíz, el arroz y la soja. La mayoría de los gatos no toleran bien estos alimentos, y pueden incluso provocar deshidratación. Además, si tu gato no tiene problemas para digerirlos, éstos representan una fuente de calorías vacías.
Ejercicio
Si no te gusta jugar con los gatos, el Savannah no será una buena pareja para ti.
Estos felinos son extremadamente juguetones y activos, así que, aunque necesitan toneladas de ejercicio cada día, ofrecerle este tipo de actividad no debería ser un problema para ti. Estos animales exigen su tiempo de juego y, si no se lo proporcionas, se pasarán horas corriendo por tu casa o trepando por todo lo que esté a su alcance.
Por supuesto, algunas de las formas en que se divierten puede que no sean de tu agrado, así que, si no quieres que tus muebles queden destrozados, te conviene sacarles la mayor cantidad de energía posible.
En exteriores…
Sacar a tu gato a pasear o enseñarle a jugar a la pelota es una buena manera de quemar el exceso de energía. También puedes dedicarle tiempo a jugar con juguetes. Lo cierto es que no importa cómo se ejercite, siempre que lo haga.
Tener otro gato u otra mascota de tamaño similar en la casa también puede ayudar, pues les encanta jugar a pelearse, así que si hay otro animal con el que luchar, esto le ayudará a aliviar el estrés sin que tú lo sufras.
Adiestramiento
Si quieres que tu Savannah se comporte bien, tienes que tomarte la socialización tan en serio como puedas. Es un proceso que debe comenzar desde el primer día que traigas a casa a tu gatito, y continuar su educación durante toda su vida.
Cuando se les expone a nuevas personas, animales y lugares, aprenden a estar tranquilos y confiados.
Eso permite que florezca su gregarismo natural, para no tener un gato asustadizo y tímido en tu casa. La falta de socialización también puede provocar problemas de agresividad.
El refuerzo positivo para comportamientos no deseados…
Si tienes problemas de comportamiento, la mejor manera de manejarlos es utilizar el refuerzo positivo para redirigir su atención de manera productiva.
Por ejemplo, si tienes problemas con los arañazos en los muebles, debes ofrecerle postes de rascado para que los utilice en su lugar, y por un tiempo, premiarlo cada vez que los use para crear el hábito.
Puedes adiestrarlos para que hagan una serie de trucos y tareas como harías con un perro. El proceso es básicamente el mismo, ya que se trata de moldear su comportamiento a lo largo del tiempo, y recompensarles con golosinas o afecto cada vez que tengan éxito.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con los perros, es probable que no logres enseñar a un gato a hacer nada que no le interese. Si se resiste, conviene más enseñarle otra cosa diferente, en lugar de entablar una interminable batalla de voluntades con tu gato.
Aseo
Los Savannah tienen un pelaje corto y denso, y no mudan tanto como otras razas. No debería ser necesario cepillar frecuentemente su pelaje, ya que unos cuantos cepillados ocasionales deberían ser suficientes para mantener el problema del pelo bajo control, así como un pelaje lustroso.
No es necesario bañarlos, pero es posible que no tengas otra opción. Su amor por el agua hará que acaben en la bañera o el lavabo tarde o temprano.
Si se mojan, asegúrate de secarlos bien, sobre todo en las orejas. No querrás que se le acumule humedad en esa parte del cuerpo, ya que podría provocar un sobrecrecimiento bacteriano e infecciones en los oídos.
Tendrás que recortarles las uñas y limpiarles los dientes con regularidad. Así que acostumbrarlos a estas actividades a una edad temprana, hará que todo sea mucho más fácil cuando crezcan. Estos gatos pueden dar mucha guerra cuando quieren.
Salud y condiciones
Los Savannah tienden a ser muy saludables, pero no están exentos de problemas, que varían dependiendo de su generación. Pues, recordemos que el gato Serval tiene problemas de salud diferentes a los de los Savannah de raza pura.
Uno de estos problemas está relacionado con el tamaño de su hígado. El Serval tiene un hígado mucho más pequeño que la mayoría de los gatos domésticos, y en ocasiones (pero no siempre) esto se transmite a los Savannah. Esto puede no causar ningún problema médico, pero vale la pena vigilar el estado del hígado de tu gato a medida que envejece.
Su naturaleza híbrida también puede causar problemas cuando tienen que ser anestesiados. Existen ciertos anestésicos que no pueden tolerar, y es difícil conseguir la dosis correcta debido a su tamaño.
Además de esto, existen otros problemas a los que conviene prestar atención:
Condiciones menores
- Hipertiroidismo
- Alergias
Condiciones graves
- Miocardiopatía hipertrófica
- Tromboembolismo arterial
- Enfermedad del tracto urinario inferior felino
- Insuficiencia renal
- Diabetes mellitus.
Macho vs. Hembra
Los Savannah machos suelen ser más grandes que las hembras, por lo que si quieres el gato más grande que puedas conseguir, entonces llévate un macho a casa.
Desde el punto de vista del comportamiento, los dos sexos son bastante similares. Los machos pueden ser un poco más necesitados, y es posible que tu regazo esté permanentemente ocupado si tienes un chico en casa. Las hembras son igual de cariñosas, pero es posible que prefieran dejar que te acerques a ellas.
Si deseas mantener varios Savannah en casa, pero te preocupan los problemas de agresividad, es mejor emparejar un macho y una hembra en lugar de dos gatos del mismo sexo. De esta manera, podrás mitigar estas preocupaciones, ya que el riesgo siempre será mayor con un emparejamiento unisex.
Por supuesto, todo esto supone que tendrás algo que decir sobre el sexo del gato que lleves a casa.
Pues, ten en cuenta que, si quieres un Savannah de primera generación, es casi seguro que sólo consigas un macho, pero si deseas uno de última generación, lo más probable es que tengas que llevarte una hembra.
Conclusiones
Cualquiera que quiera experimentar lo que es tener un gato salvaje viviendo en casa, pero sin la molesta amenaza de la muerte, debería considerar la posibilidad de compartir su hogar con un Savannah. Son gatos grandes con una personalidad a la altura, y expertos en enamorar a la gente.
Sin embargo, cualquier gato tan salvaje y maravilloso tiene que ser caro, y los Savannah no son la excepción. Y en este caso, tendrás que pagar una buena cantidad de dinero para llevarte uno a casa y estar preparado para lidiar con el mal comportamiento, en caso de que no logres socializarlo adecuadamente.
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Con un poco de esfuerzo podrás tener un felino hermoso, cariñoso, leal y afectuoso que disfrutará de tu regazo, te seguirá por todas partes, y eventualmente, lo encontrarás encima de tus armarios, en el fregadero jugando con el agua, o bañándose contigo en la ducha.